De la familia de las pastas cortas de corte oblicuo, estriadas, las Penne Rigate son uno de los formatos de pasta más conocidos y, por tanto, también más versátiles en la cocina.
El término Penne se refiere, en el idioma italiano, a la pluma de oca que antiguamente se utilizaba para escribir y que se cortaba al bies para obtener una punta con un trazo más delgado. El formato, obtenido de un tubo de pasta, liso o acanalado, de longitud variable, tiene el característico corte diagonal típico de la pluma para escribir.
Las Penne son uno de los pocos formatos de pasta con una fecha de nacimiento cierta: en 1865, de hecho, un fabricante de pasta originario de San Martino d’Albaro (Génova), Giovanni Battista Capurro, pidió y obtuvo una patente para una máquina de corte diagonal. La patente fue importante porque permitía cortar la pasta fresca con la forma de la pluma sin aplastarla, en tamaño variable de entre 3 y 5 centímetros (mezze penne o penne). Se lee en el documento conservado en el Archivo Central del Estado de Roma: “Hasta el día de hoy solo se podía obtener el corte diagonal cortando a mano con las tijeras, un método que además de ser demasiado lento y caro tenía la desventaja de producir un corte irregular y de aplastar las pastas“.
Las Penne Rigate son perfectas para la preparación de pastas al horno o pastas condimentadas con salsas de carne de cerdo o res. Pero también son excelentes con los condimentos a base de verduras y, en general, debido a su versatilidad, para todas las recetas de la tradición mediterránea, como el clásico condimento con tomate, albahaca, aceite extravirgen de oliva y una pizca de queso parmesano. Clásica la combinación con la salsa all’arrabiata.
Tiempo de cocción: 12 minutos. Al dente 10 minutos
Conservación: Conservar en un lugar fresco y seco alejado de fuentes de calor y luz directa.
Trefilado al bronce: Sí